Conseguir madera llega a convertirse en una obsesión. Cualquier fragmento que ves por el monte, en la playa, en una obra.. cualquier sitio puede proporcionarte un trozo de madera interesante.
Hoy os mostraré unos ejemplos de esto que os cuento.
La playa es una caja de sorpresas, el mar a veces devuelve madera que puede ser utilizable. Muchas veces esta podrida, invadida de organismos del mar, o simplemente la madera es de poca calidad. Pero otras veces hay suerte y consigues una pieza aprovechable.
Dos ejemplos: Una viga de roble de bastante calidad, que encontre en la playa de Liencres.
Trabajo de campo |
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